Movistar anda mandando mensajes de bajadas de velocidad superiores a las contratadas por los usuarios; luego manda mensajes desmintiendo, y todo esto en plena campaña del iPhone 4. Una locura cabrear a los clientes ahora que no tienen la exclusividad del teléfono y se pueden hacer portabilidades a las otras compañías. Lo dicho: Movistar con el enemigo en casa.
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