Después de varios días de estar realizando fotografías y quedando maravillado de lo bien que quedan las fotos con HDR, me decidí a pasarlas al ordenador para guardarlas. Mi sorpresa ha sido mayúscula cuando al verlas en pantalla grande muchas de ellas, que habían quedado perfectas de iluminación, aparecen con bordes nada nítidos. Al observar con más detenimiento he podido darme cuenta de que en realidad son las dos imágenes superpuestas que no terminan de encajar del todo. Supongo que este efecto se deberá a que el iPhone se ha movido algo entre exposición y exposición para realizar HDR. Por tanto, cuando realicéis una foto, tened mucho cuidado de que el iPhone no se mueva.
Como ejemplo os adjunto dos fotos. En la primera, sin HDR, no se aprecia el color del cielo ni las baldosas de la terraza; pero los bordes están bien definidos. En la segunda, con HDR, la luz es impresionante, el cielo, la terraza; pero los bordes están duplicados. (Fijaos en el borde del sillón azul del IKEA del balcón).
